Las personas son el principal valor de las empresas, por lo que asegurar los riesgos potenciales que puedan afectar a los equipos humanos es un compromiso esencial para cualquier organización.
Existen multitud de riesgos que debemos de trasladar a la industria aseguradora para evitar el impacto elevado que pudiera derivar de un siniestro personal. Para ello, debe tenerse en cuenta la necesidad de contar con seguros de accidentes (tanto los obligatorios de convenio colectivo, como los colectivos voluntarios); la asistencia en viaje de nuestros técnicos, comerciales y ejecutivos; póliza para expatriados; seguros de salud colectivos; retención de talento y capital humano; reparto de beneficios; trasmisiones de participaciones sociales ínter socios… en definitiva, son productos diseñados a medida para proteger el valor humano de las empresas.